
Fiódor Mijáilovich Dostoyevski (ruso: Фёдор Михайлович Достоевский) (Moscú, 11 de noviembre 1821 - San Petersburgo, 9 de febrero 1881) es uno de los principales escritores de su época en la Rusia Zarista, cuya literatura explora la psicología humana en el complejo contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa del siglo XIX. Walter Kaufmann citó las Memorias del subsuelo (1864), escritas con la amarga voz del anónimo «hombre subterráneo», como «la mejor obertura para el existencialismo jamás escrita».[4] En el mismo sentido, el prestigioso intelectual y escritor austriaco Stefan Zweig consideró al escritor ruso como «el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos».[5] Su obra, aunque escrita en el siglo XIX, refleja al hombre y la sociedad de hoy.[6] Sigmund Freud dijo en su obra Dostoievski y el parricidio que el capítulo de «El gran inquisidor», de la novela Los hermanos Karamazov, era una de las cumbres de la literatura universal. Cabe resaltar, asimismo, la influencia ejercida sobre Nietzsche, quien afirmó:
Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida, más incluso que el descubrimiento de Stendhal.Nietzsche, Friedrich. El crepúsculo de los ídolos.
El jugador (en ruso: Игрок, Igrok) es una novela de Fiódor Dostoyevski escrita en 1866 y publicada en 1867 sobre un joven tutor empleado por un antiguo general ruso. La novela refleja la propia adicción de Dostoyevski al juego de la ruleta, que en más de un aspecto fue inspiración para el libro: Dostoyevski completó su obra bajo la amenaza del cumplimiento de un plazo para que pagase unas deudas de juego.
Argumento
La narración en primera persona es contada desde el punto de vista de Alexei Ivanovich, el tutor de una familia rusa que vive en una suite en un hotel alemán. El patriarca de la familia, El General, está en deuda con el francés De Grieux y ha hipotecado su propiedad en Rusia para pagar sólo una pequeña cantidad de su deuda. Al enterarse de la enfermedad de su rica tia, "la abuela", que envía las cuentas de los telegramas de Moscú y el General espera la noticia de su fallecimiento. Con su herencia espera pagar sus deudas y la mano de Madamoiselle De Cominges en matrimonio.
Alexei está perdidamente enamorado de Paulina y hace un juramento de servidumbre a ella. Él le dijo que, mientras en un paseo por la Schlangenberg (una montaña en la ciudad alemana) que todo lo que tenía que hacer era pronunciar una palabra y con gusto caminaria por el borde y caeria en picado a la muerte. Esto lleva a que ella le pide que vaya al casino de la ciudad y haga una apuesta por ella. Él se niega al principio, pero, cuando incitó y recordó su juramento de amor eterno y el servilismo, el sucumbe y termina por ganar en la mesa de ruleta (ésta era su primera experiencia con los juegos de azar). Él regresa con las ganancias, pero ella no le dirá la razón por la que necesita dinero. Ella sólo se ríe en su cara (como lo hace cuando el profesa su amor) y lo trata con fría indiferencia, si no verdadera malicia. Él sólo se entera de los detalles de El General y el estado financiero de Polina más adelante en la historia a través de su amistad desde hace mucho tiempo, con el Sr. Astley. Astley es un tímido inglés que parece compartir la afición de Alexei por Polina. Viene de la nobleza britanica y tiene una buena cantidad de dinero.
Un día, mientras Polina y Alexei se encuentran en un paseo, ellos ven a un barón y a una baronesa. Polina le dice a él si se atreve a insultar a la pareja aristocrática, y el lo hace con poca vacilación. Esto desencadena una serie de eventos que los detalles le interesan a la señora de Cominges, en la Asamblea General, y el General despide a Alexei como tutor de sus hijos. Poco después de esta escena, la abuela aparece y sorprende a todo el grupo de los deudores y acreedores. Ella les dice que sabe todo acerca de la deuda del General y por qué el hombre y la mujer francesa están esperando todo el día en privado. Ella deja el partido de la muerte-especuladores diciendo que ninguno de ellos está recibiendo cualquiera de su dinero. A continuación, pide a Alexei para ser su guía por la ciudad famosa por sus aguas curativas y tambien por su casino, donde en las mesas se apilan en montones de oro, ella quiere jugar.
Después de ser introducido a la mesa de la ruleta, juega y gana una cantidad significativa de dinero. Después de un breve regreso al Hotel regresa a las tablas de la ruleta y comienza a perder, antes de salir de la ciudad ha perdido casi cien mil rublos. Cuando Alexei regresa a su habitación, después de enviar a la abuela a la estación de tren, este es recibido por Polina. Ella le dice que Des Grieux había dejado la ciudad, pero no antes de que absolvió al General de una fracción determinada de las hipotecas en su propiedad. A continuación, explica que debido a que estaba en deuda con él, ella no podía volver el amor de Alexei. Al oír esto Alexei sale corriendo de la habitación y al casino donde se gana más de doscientos mil rublos y se convierte en un hombre rico. Cuando él regresa a su habitación, en la sala lo espera Polina, que vacía su bolsillo lleno de oro y notas de banco sobre la cama. Se quedan dormidos en el sofá y al día siguiente ella le dice Alexei que ella lo odia y que quiere estar con el Sr. Astley (que en secreto habian tenido reuniones, se suponía que ella debía encontrarse con él, pero se había quedado dormida en su habitación). Ella sale corriendo del hotel y Alexei no vuelve a verla.
Después de saber que el general no recibiria su herencia de la señora de Cominges, este sale del hotel con su madre, a París, partiendo Alexei con ellos después de haber ganado algun dinero. Alexei permanece en Paris durante un mes y se dedica a gastar su fortuna en caballos y en otros juegos de azar.
Luego Alexei comienza a jugar para sobrevivir. Un día encuentra al Sr. Astley en un banco del parque de Bad Homburg y tiene una charla con él. Él se entera de que Paulina Astley se encuentra en Suiza y en realidad ella lo ama. Astley le da un poco de dinero, pero muestra poca esperanza de que Alexei no lo va a usar para jugar. Alexei se va a casa soñando con ir a Suiza al día siguiente y recuerda lo que le hizo ganar en las mesas de ruleta en el pasado.
Personajes
- Alexei Ivanovich: El argumento gira en torno a él, siendo el preceptor de un general y su familia. Es, básicamente, el alma atormentada de Dostoievski. Pero también es un acertado retrato de gran parte de los rusos que viven en el extranjero: extravagantes, apasionados, orgullosos, ridículos y degradados en muchos casos.
- El General Zagorianski: General ruso retirado, considerado como un aristócrata. Encarna la obsesión que le lleva al delirio y a la más completa desesperación, capaz de arriesgarlo todo por la ruleta, y de maltraerse en cuestiones amorosas, que a pesar de saber que no tiene nada que hacer porque solo desean de él su dinero no le importa con tal de que le den un si, quiero.
- Antonida Vasilevna (Tía del General): Anciana rusa cuya herencia, en vida, intentan distribuirse sus herederos.
- Maria Fillippovna: Hermana del General.
- Paulina Alexandrovna
- Mr. Astley (el inglés)
- Marquis Des Grieux (el Francés)
- Mademoiselle Blanche
- Conde y condesa
El libro es también la base de una ópera de Sergéi Prokófiev con el mismo título, así como de numerosas películas: entre ellas, la versión de Claude Autant-Lara de 1958 (Le Joueur), una película de 1997 del director de cine húngaro Károly Makk, que trata del proceso de escritura de la novela por parte del escritor ruso. También el director alemán Sebastian Bieniek rodó la película de 2007 Los jugadores, basada en la novela, y ese mismo año Giuliano Montaldo rodó otra película (I demoni di San Petroburgo) inspirada en la vida del escritor mientras escribía El jugador. También existe una versión argentina llamada El jugador dirigida por el director Argentino/Español León Klimovsky en 1947. Por su parte, Swetlana Geier la tradujo al alemán en 2009.
Soy el personaje principal de esta historia,
ResponderEliminarobservo con detalle,
contemplo las reacciones de los demás,
inundo con mi presencia
cualquier situación, cualquier momento.
Voy y vengo, llevo y traigo,
a veces me quieren, otras me temen,
unas me admiran, otras me odian.
Estoy por encima del bien y del mal,
por encima de la ley y el derecho.
Me entremezclo entre ellos,
como niebla espesa,
cual manto blanco envuelvo sus cuerpos.
Los domino con soltura,
absorbo sus mentes,
me inyecto en su sangre y nublo sus ojos.
Mi fortaleza los anula,
no son nada ni nadie frente a mí,
yo tengo el poder.
Sólo existe un poder contra la tontería........
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EL TÍO LA VARAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!
Me intriga mycho el personaje de Polina, porque pienso que es una mujer que esconde muchos secretos y debe jugar sus bazas en su vida. No se llega a profundizar en sus características psicológicas, solamente quedan perfiladas. La rodea un halo de misterio. Realmente no se llega a saber cómo es. Creo que está encorsetada en el estatus social al que corresponde y ve en el protagonista una vía de escape a ese estatus. A través de él, realiza travesuras y juega, vive esas experiencias utilizándolo. Se muestra seria, caprichosa, altiva y orgullosa, pero no creo que sea así en realidad, sino uqe muestra un papel bien interpretado acorde a su nivel.
ResponderEliminarEl protagonista me recuerda enormemente a Woody Allen y a sus personajes.
El personaje que me gusta es el inglés, por su rectitud y el sentido común que da a la obra.
ResponderEliminarEl jugador es un libro escrito en primera persona que muestra con sencillez y claridad el proceso que sigue un ludópata a la hora de engancharse al juego. Aunque también se mezclan en la novela, las bajezas, deseos , las reacciones más profundas del ser humano.
ResponderEliminarSi alquien es capaz de plasmar fielmente la psicología de un ludópata es alquien que haya padecido la adicción en sus propias carnes, pero no sólo se habla de ludopatía, también de amor, de codicia, de egosimo..., sentimientos que se reflejan en los personajes de este libro.
El rechazo de Dostoyevski al mundo europeo se hace patente a lo largo de la obra, las constantes críticas hacia ellos no dejan lugar a dudas de la manía del escritor hacia los europeos.
El personaje que más me ha llamado la atención es Polina, ya que mantiene una extraña relación con Aleskei, busca su compañia al mismo tiempo que lo utiliza cruelmente, hasta que al final de la novela se descubre que está enamorada de e´l, y entendemos su comportamiento, ya que lo considera como inmaduro e inestable y lo demuestra ese amor de forma sádica.
Transcribo el comentario de Iván, muy interesante, que dice lo que sigue:
ResponderEliminar"Siguiendo la línea de su producción literaria, Dostoyevski nos presenta en El jugador una obra eminentemente psicológica, donde prima el pensar de los personajes por encima de sus propias actuaciones. Apenas se nos describen físicamente a los protagonistas, sino que predomina la descripción psicológica de los mismos. Al autor no le interesa si son altos o bajos, sino sólo cómo piensan y sienten. Sin duda, conocemos a los personajes por sus actuaciones y actos.
No todos los personajes llegan a ser representados con la misma intensidad. El personaje principal, Alexei Ivanovich, sí llega hasta el ojo del lector como un personaje redondo y completo (sabemos lo que piensa, lo que siente, cómo actúa…); sin embargo, el resto de los personajes se nos quedan algo planos y vacíos. La técnica narrativa empleada por el autor - el personaje-narrador - sin duda ayuda a esta sensación de conocer mucho al narrador de la obra pero tener una imagen cejada del resto de personajes, que nos son presentados según las impresiones del preceptor.
En cuanto al estilo, la obra es ágil, ligera, llena de frases cortas y, en ocasiones, entrecortadas. Se echa de menos un cierto lirismo, con palabras llenas de significado poético y un mayor fluir en la expresión. En la obra se deja ver que fue dictada y, por ello, presenta la ligereza del lenguaje oral. Faltan descripciones detalladas de ambientes y actitudes que acerquen los espacios al lector. El autor sólo se detiene en los primeros capítulos para ciertas divagaciones sobre el dinero y la felicidad, pero nada más. Se echa en falta una mayor reflexión sobre conceptos que se dejan ver en la obra, como la decadencia de la aristocracia, el matrimonio por conveniencia, el destino de los hombres…
El argumento es ciertamente previsible. Pasado el clímax de la obra, que se alcanza en el momento de la llegada de Antonida Vasilevna al hotel y su arruinamiento, la narración sigue, en parte, lo esperado. Desde el comienzo del relato se aprecia que la obra puede terminar de dos maneras: o con el personaje principal adinerado o arruinado. El autor no sabe, o no quiere, darle la vuelta al relato y sorprender al lector. Sólo lo consigue en parte al tratar en las últimas líneas la historia de amor entre Alexei y Polina, que desconcierta al lector con un rápido enamoramiento por parte de ella.
En suma, la obra es fiel reflejo de la corriente realista a la que Dostoyevski se adscribe. Fruto de esta corriente literaria, el autor nos presenta la realidad individual y social en el marco del devenir histórico, analiza los males de la sociedad, muestra a los personajes como testigos de su mundo… pero, curiosamente, no recurre a una de las mayores características de este movimiento: la minuciosa descripción de ambientes y escenas."